viernes, 18 de mayo de 2007

Alvarez Canale desde su sillón

Ecodías

Luego de librar una orden de detención contra seis represores que prestaron funciones en el V Cuerpo de Ejército, con asiento en nuestra ciudad, durante la última dictadura militar, el juez federal Alcindo Álvarez Canale brindó una conferencia de prensa para anunciar el arresto en San Rafael, Mendoza, del coronel Osvaldo Bernardino Páez.

Del listado de 76 represores que se investigan por su participación en violaciones a los Derechos Humanos en la causa por los delitos de `Lesa Humanidad´ cometidos bajo el control operacional del Comando V Cuerpo de Ejército, el Juzgado federal a cargo de Álvarez Canale libró orden de detención de seis.

Además de Páez, los otros cinco militares buscados son coronel Aldo Mario Álvarez, general de brigada Juan Manuel Bayón, coronel Rafael Benjamín Depiano, mayor del Ejército Hugo Jorge Delmé y capitán médico Jorge Streich, de quienes el juez daba a conocer que “todas estas personas son mayores de 70 años. En esta oportunidad ha sido detenido el entonces teniente coronel Osvaldo Bernardino Páez, actualmente de 76 años de edad, quien se retiró como teniente coronel, y que era oficial del departamento III, es decir Operaciones del Comando V Cuerpo, hasta diciembre de 1976 en que fue trasladado a la ciudad de Buenos Aires”, anunció Álvarez Canale.

Páez fue arrestado por la Policía Federal en San Rafael y su caso quedó en manos del juez federal Raúl Héctor Acosta, conocido mediáticamente por intentar procesar a Isabel Perón en la causa contra la Triple A.

Igualmente, según Canale, Páez “ha de ser remitido a esta ciudad a efectos de que preste la declaración indagatoria pertinente, si él (el juez) así lo cree. Con esto quiero decir que en la declaración indagatoria se puede negar a prestar declaraciones, (pero) no se puede negar al acto de indagatoria (al) que tiene que concurrir así sea por la fuerza”.

“No tengo presentación alguna de las otras órdenes, sí hubo algunas reiteraciones, incluso de tipo internacional. Lo que sí ha habido en el orden de tipo internacional, han pedido en el caso de Corres mayores precisiones para que se reúnan bien los requisitos internacionales para que Interpol puede actuar en consecuencia. Eso ya fue remitido primero a Interpol y por supuesto a la Cancillería argentina donde nosotros tenemos que, obligatoriamente, mandar los pedidos”, explicó el magistrado.

¿Cómo hago para interrogarlos?


“Estamos haciendo una especie de pirámide invertida: mayor jerarquía militar primero, y después vamos bajando porque es imposible material y humanamente tener a los 76 procesados juntos. Si yo los tuviera de esa forma, ¿cómo hago en diez días para interrogarlos?”, se preguntó el juez consultado acerca de los otros 70 militares involucrados en violaciones a los derechos humanos.

A su vez, aclaró que “el plazo va a ser exactamente igual (para todos). Puede haber excepciones por motivos, por supuesto, de enfermedad: alguien que se enferma en la audiencia, como pasaba a veces con Cruciani que aducía tener enfermedad, teníamos que interrumpir la audiencia. Primero, sea quien fuere, vamos a preservar el derecho a su vida y el derecho de salud”.

A esta altura, cabe preguntarse si en la Justicia en general caben tantos reparos y cuidados humanitarios para los llamados “ladrones de gallinas” o “giles” en la jerga popular, como para los represores acusados de crímenes de lesa humanidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ME GUSTARIA SABER QUE PASA CON EL CORONEL ALDO MARIO ALVAREZ QUE ESTA PROFUGO